
¡Por fín! ¡La última!
Vamos quemando etapas.
Volvemos de las fiestas. Agradezco enormemente que me hayan dejado disfrutarlas sin interrupción.
Hoy he pasado mi última sesión, igual que las anteriores (hasta ahora). En las próximas horas veremos como se manifiesta, ya que parece que aquí las matemáticas no existen, cada sesión es una incógnita en lo que a sus efectos se refiere.
Detallaremos un poquito. Primero hemos ido a que me hicieran la analítica de rigor, que parece que ha ido bien, puesto que ha permitido que me administraran la quimio.
Después me han dado "el chute", que en mi caso dura poco más de media hora.
Cuando hemos salido, me han dicho que tenía que hablar con el doctor, supersimpático y con muchas ganas de explicar la situación (no es el que me atendió inicialmente) que me ha indicado un poquito los pasos a seguir.
Me ha dicho que debía empezar ya a tomar el tratamiento hormonal en cuanto tuviera las pastillas (tamoxifeno), que no tenía que esperar a acabar con la radioterapia. Me ha parecido estupendo, cuando antes empiece todo, antes acaba. Ya sé que no viene de un mes tratándose de un tratamiento de 5 años, pero, para que esperar ¿no?
Tengo que acudir a mi ginecólogo para empezar a hacer el seguimiento, puesto que el tratamiento hormonal así lo requiere, ya que incrementa el riesgo de padecer un cancer de endometrio.
Aprovechando la verborrea y elocuencia del doctor, le he pedido explicaciones al respecto y me ha dicho que precisamente el control hace muy remota esa posibilidad, ya que el riesgo existiría en el caso de no haber seguimiento, que al hacerse, ya no permite que se desarrolle ningún elemento ni célula cancerígena, qué se detectaría de forma precoz.
También tendré que acudir de nuevo al centro oncológico dentro de un més, aportando los resultados de las pruebas que me han prescrito: un análisis de sangre (con marcadores tumorales), una densitometría ósea y una ecografía abdominal.
Y estos son todos mis deberes, de momento.
Aparte, decir que mi pelo no ha llegado a caer totalmente. Parezo un pollito cambiando las plumas.
Esta parte la hemos solucionado con pañuelos y algún sombrerito.
Mi brazo ha padecido ligeros síntomas de "flevitis", pero nada insoportable. Tal como me indicaron, me apliqué trombocid en la zona.
Imagino que si hubieran sido más sesiones me hubieran tenido que poner un port-a-cath, pero como sólo han sido cuatro, pues no ha sido necesario.
Llagas, tuve una trás la primera sesión y me duró muy poquito gracias a un medicamento que compré en la farmacia.
Mis uñas, se están volviendo negras en el nacimiento. Me han dicho que es otro efecto de la quimio, pero que se irán recuperando.
¡Ah! ¡odio los calipos de lima limón!
Son los helados que he tomado durante mis sesiones quimioterápicas, y he de decir que si bien ya no eran santo de mi devoción, ahora me producen una sensación muy desagradable, cercana a la náusea, sólo de pensar en ellos.
Nada más. Me retiro a esperar mis síntomas, que si puede ser, pido que sean leves, aunque ahora estoy más dispuesta, ya que sé que no me van a volver a molestar por lo menos de momento.