jueves, 23 de octubre de 2008

* MÁS ANÁLISIS

El miércoles 22/10 fuí, por orden del oncólogo, a que me hicieran una nueva analítica.

No tiene mayor trascendencia, pero es importante que diga, que cuando me iban a hacer la extracción de sangre, me preguntaron que en que brazo, y al decirles que estaba operada de la derecha, me comentaron que no me podían sacar sangre de ese, que forzosamente había de ser del izquierdo.

No sé si porque es reciente o para siempre, pero la cuestión es que hay personas que han sido operadas de los dos pechos, entonces tendrán que sacar la sangre de otro sitio ¿no?

En fín, ya lo iremos aclarando.

5 comentarios:

María Antonia Valdivielso dijo...

Buenas, guapa

Hoy te visito en tu "casa", justo al volver de mi penúltima sesión de quimioterapia. Me ha hecho gracia tu comentario. Como a ti, a mí me han operado de la mama derecha (hay más gente operada del izquierdo, curiosamente: me lo dijo mi oncóloga) y por ello sólo me sacan sangre del brazo izquierdo y, obviamente, la quimio también me la ponen en el lado izquierdo (van turnándome entre la flexura del codo, la mano y el lateral de la muñeca, para no machacar la misma vena). Creo que si te han operado de los dos pechos te ponen un portacath.

Me quedaba pendiente un comentario sobre algo que te habían recomendado. A mí me han dicho que hay que comer carne roja durante la quimio, por la anemia que suele provocar. Yo lo estoy haciendo (y soy muy poco carnívora) y no me está yendo mal; la anemia me ha atacada pero de forma muy leve. Incluso los resultados de la analítica de hoy han sido mejores que los de la última vez, así que continuaré con el entrecot, aunque no me guste mucho.

Me quedo en casa de mis padres esperando el achuchón y pensando que lo más duro ya se acaba. A ti te pasará lo mismo: antes de que te des cuenta ya estarás en otra fase.

Un abrazo muy fuerte.

angels blog dijo...

Hola Toñi,

Me alegro de verte por aquí, ahora ya habeis entrado un poquito en mi diario, tú e Isabel. Pues bienvenidas.

Intento anotar las cosas, aunque sean simples, porque un poquito quizás puedan ayudar a alguien algún día.

Es que como todas, encontré tanto a faltar más información...!, sobre todo al principio.

Me he metido en internet, y he buscado de todo y por todas partes; desde los tratamientos hasta la alimentación.

Esto no es bueno para todos; hay personas para quienes puede ser un poco peligroso buscar información sin conocimiento sobre el tema. Porque sacan conclusiones precipitadas.

Yo tampoco soy perfecta, pero intento separar lo que me viene de fuentes "fidedignas" y lo que me viene por "libre", sin referencias.

Por ejemplo, de vosotras mismas, sé que lo que me explicais es exactamente lo que os ha pasado, pero incluso ahí, puede ser que en mí las cosas, den un resultado distinto.

Aún así, me servís de mucho, esto de seguiros es una ventaja para mí, no sé si vosotras pudisteis "utilizar" otras experiencias.

En fin, freno que ya me he vuelto a embalar.

Muchas gracias por la información, y por visitarme, que aquí estoy para lo que quieras (siéntete como en tu blog).

Otra cosa. Recupérate rápido de tu "quimio", que ya te queda menos... (qué envidia!!!).

Un beso fuerte.

Àngels.

María Antonia Valdivielso dijo...

Àngels, bon dia

Todavía aguanto en condiciones más o menos aceptables. A ver si esta vez la cosa es más suave, sobre todo porque tengo la analítica mejor que la de la 4ª vez.

A diferencia de lo que tú hiciste, yo no quise mirar nada por Internet (sólo entré una vez en la página de la Asociación Española Contra el Cáncer para poner la dirección del blog y otra vez busqué qué era una gammagrafía), porque no creí que me fuera de ayuda recibir un exceso de información. Me he fiado siempre de los médicos que me han recomendado o tocado y de las enfermeras de oncología que fueron, justamente, las que me aconsejaron lanzarme sobre la carne roja. La oncóloga me dijo lo mismo y una íntima amiga mía, enfermera también, insistió en lo mismo. No sé si es por eso o por otra cosa, pero lo cierto es que estoy manteniendo a raya la anemia, que es uno de los efectos de la quimio de los más cuesta desprenderse después.

En todo caso, ya verás cómo a veces te apetece comer una cosa y, en el ciclo siguiente, eso mismo te parece horrible. La primera vez yo sólo quería comer patatas fritas de las de bolsa y ahora yo, que hacía más de tres años que no probaba la leche, desayuno café con leche y ayer cené leche fría con cereales. Misterios de la naturaleza.

Y no te asustes, porque, de verdad, no es tan terrible como puede parecer. La actitud con la que te enfrentes a los días malos (que los habrá, no te voy a engañar) y las ganas que tengas de ir haciendo pequeñas cosas que te satisfagan te van a ayudar más que nada. Eso, y dejarte mimar y cuidar por los que te quieren.

Un abrazo, guapa

angels blog dijo...

Gracias Toñi,

Es que además "me cuidas", me respondes antes de que te pregunte. ¡Esto es "demasiao"!

Además, me viene al pelo, porque como ya te dije, yo si que busco información, pero no hago nada por mi cuenta. Primero intentaré averiguar que es lo mejor.

Me he comprado el libro anti-cancer, que como orientación, creo que me puede ir bien.

Ahora como zanahorias más a menudo (por ejemplo). También procuro no saltarme la ensalada. Comía casi todos los días y ahora es "todos los días". Como más pescado (que me cuesta un poquito).

Ahora no perdono una pieza de fruta en las comidas e incluso alguna fuera de ellas.

En fín, que me he vuelto un poquito más saludable, pero no he dejado de tomar leche (desnatada), que yo si la bebo todos los días, ni de comer alguna "porquería", porque lo último es estresarse.

Quiero que mi cuerpo esté un poquito preparado cuando el tratamiento me quiera quitar mis defensas. Imagino que también me informarán mínimamente llegado el momento.

Oye, y si hay que comer carne roja, pues se come, que no me va a venir de cuatro meses, ya la dejaré más tarde. Me he pasado toda una vida de carnívora. Y ahora tenemos que mantener el cuerpo fuerte, que es el que nos sostiene la cabeza.

Te prometo que tengo en cuenta todos los consejos y los aplico. Ahora todos los que me dan son buenos: cuídate, descansa, relájate, come bien, no pienses en el trabajo, pasea, vete de compras... (¡El paraíso!)

Escribiendo, no sé si soy capaz de transmitir mi estado de ánimo, pero por ahora es muy bueno. Casi me siento mal por eso, y pienso, ¿Soy una inconsciente? ¿Me tendría que sentir peor?

He tenido mis "momentitos", para que nos vamos a engañar, que yo no soy de piedra, pero, de verdad te digo que no me siento enferma.

También te digo que yo me encontrado el camino allanado, que os he tenido a vosotras, mis predecesoras, y eso es jugar con ventaja.

Como siempre, me preocupa lo que está por venir por lo desconocido, pero también pienso que el tiempo pasa muy rápido, y no te dás cuenta y aquello que esperabas ya ha pasado.

Mírate tú misma, seguro que cuando empezó todo, estabas ansiosa por que pasara el día de la intervención, y llegó, y pasó; la quimio, llegó, y casi ya pasó.

Lo voy a dejar aquí, creo que nunca me había enrollado tanto... Supongo que el tema dá de sí, ¿eh?

Gracias por los consejos, aunque eres más joven que yo, ahora mismo pareces mi hermana mayor.

Un abrazo,

Àngels.

María Antonia Valdivielso dijo...

Àngels,

Antes que nada, muchísimas gracias por las palabras que le dedicas a mi madre. Tienes razón en todo lo que dices: es estupenda, fuerte como una roca y ahora ya solo llora por los rincones, después de que la enfermera de oncología la riñera por llorar delante de mí la única vez que ha venido a acompañarme (y fue a buscar unas inyecciones, no he querido que esté nunca conmigo mientras me ponen los sueros). Aciertas también con la actitud de mi padre; ellos son así, no están culturalmente preparados para demostrar lo que sienten, pero lo llevan por dentro.

"¿Soy una inconsciente? ¿Me tendría que sentir peor?" son dos preguntas que me he hecho, y me sigo haciendo, constantemente. Fíjate, si hasta me sobresalto cuando oigo descolgar el teléfono a las enfermeras y decir "oncología, dígame", o cuando alguien me dice que le han dicho que tengo cáncer de mama. Pienso, ¿eso va por mí? ¿De verdad lo he tenido y soy yo la que está en quimioterapia?

La misma sensación que tienes tú de no estar enferma es la que me ha perseguido a mí todo el tiempo. ¡Si ni siquiera pedí la baja hasta después de la primera sesión de quimioterapia! Estuve sin trabajar cinco días en junio, después de la primera operación, pero me fue suficiente. Comprendo perfectamente a la gente que prefiere quedarse en casa y creo que, en estas circunstancias, cada una tiene que lidiar con lo que le ha tocado de la mejor manera posible, con la que se sienta más cómoda. A mí el cuerpo me pide actividad y, dentro de un límite, yo procuro dársela. El truco está en escucharse a una misma.

Por cierto, ¡yo también me apunto a lo de ir de compras! Antes de cada sesión me hago un regalito, porque, como dice el anuncio, yo lo valgo. ¡Y tú también!

Me ha emocionado lo de "hermana mayor". Creo que tú y yo tenemos una forma muy similar de enfrentar lo que nos ha tocado y eso nos convierte en una especie de íntimas repentinas. Me alegra que el ciberespacio nos haya acercado.

Cuídate más y sal de compras, que este año hay unos botines de morirse...

Toñi